La versión original para preparar Hallaquitas de Jojoto

El gentilicio venezolano es amante de las masas a base de maíz: las arepas, cachapas, hallaquitas, bollitos, hallacas, son todas diversas derivaciones de los procesos que tiene el maíz. El jojoto tierno es el elemento fundamental de muchas preparaciones en la gastronomía venezolana.

La cachapa de hoja, que es el resultado de una masa que se envuelve en la misma hoja del jojoto tierno y se amarra para que no se salga la masa del interior mientras se cocina en agua hirviendo, es lo que llamamos también hallaquitas de jojoto. Son dulzonas, pues nuestro maíz tierno es de sabor suave y se combina exquisitamente con un poco de dulce. Luego, al estar listas, su sabor se realza con un poco de mantequilla y queso, son riquísimas para el desayuno.

Hay versiones en las que se les añade el aroma delicioso del anís de pepita, el resultado es siempre  inconfundible.

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Aun cuando estas deberían  hacerse partiendo del maíz tierno (jojoto) se puede utilizar harina de maíz precocida para cachapas; en ese caso, se le agrega una cucharadita de azúcar a la masa.

Las típicas hallaquitas de maíz acompañan las parrillas callejeras, los pollos en brasas o están presentes en desayunos o festejos. Esta preparación es totalmente versátil y muy venezolana.

Ingredientes para la preparación de Hallaquitas de Jojoto:

  • 15 jojotos grandes y no muy tiernos
  • 5 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de sal
  • Anís en grano (opcional)
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 150 gramos de queso blanco rallado
  • ½ taza de leche

Preparación de las Hallaquitas de Jojoto:

  • Sacar las hojas de los jojotos, tratando de que se rompan lo menos posible, se lavan y se reservan.
  • Los jojotos se desgranan y se muelen en un molino o procesador hasta que queden muy finos. Terminado ese procedimiento, se añaden los demás ingredientes, se amasan y se envuelven en las hojas, se amarran en las puntas, se doblan y se vuelven a amarrar por la mitad y se cocinan en agua con sal. Cuando se abomben y endurezcan un poco, están listos para comer.

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