En 1813 el gobernador de Caracas, Cristóbal Mendoza, en nombre del pueblo venezolano, nombra a Simón Bolívar Capitán General de los Ejércitos de Venezuela y le otorga el título de Libertador.
Bolívar solicita al Congreso de la Nueva Granada que le entregue un ejército con el cual planea liberar a Venezuela, que se encontraba bajo el asedio español. Le imponen como condición liberar primero algunas regiones de la actual Colombia. Después de recibir autorización y recursos de la Nueva Granada, Bolívar inició una de sus acciones militares más destacadas, la Campaña Admirable, que partió de Cúcuta, en Nueva Granada (hoy Colombia), y finalizó en Caracas el 6 de agosto de 1813.
Desde Cúcuta, Bolívar entra a Venezuela por la cordillera de los Andes, sufriendo los embates propios de las condiciones geográficas de la región. A su paso, va liberando los pueblos del occidente de Venezuela, tratando de digerir la barbarie cometida por los realistas en estas poblaciones después de la pérdida de la Primera República.
Al llegar a Trujillo escribe el “Decreto de Guerra a Muerte” y sigue avanzando, decididamente, hasta la ciudad de Caracas, a la que arriba el 6 de agosto de 1813.
Tras recibir el título de Libertador el 14 de octubre, Bolívar muestra su afecto hacia el nombramiento y escribe: “Libertador de Venezuela: título más glorioso y satisfactorio para mí que el cetro de todos los imperios de la Tierra…”
El acto de entrega del título se celebró en la Iglesia de San Francisco, ubicada frente a la actual Asamblea Nacional en la avenida Universidad, Esquina de San Francisco.
El Congreso venezolano (que no había sesionado desde 1812), reunido en Angostura (hoy Ciudad Bolívar), en 1819, ratificó la decisión de la Municipalidad de Caracas. Para el pueblo de Venezuela, Bolívar se ha erigido desde entonces como el Padre de la Patria.
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