El tema sexo en Europa se maneja diferente a lo que estamos acostumbrados en Venezuela, desde la apertura para hablar del tema hasta la diversidad sexual, y sin duda es diferente el concepto de familia y pareja.
Lo primero que hay que entender es que las personas son más abiertas a hablar de sus relaciones sexuales, y son más directos en expresar sus intereses, por lo tanto no es tan común ver a una persona con el cortejo al que estamos acostumbrados; al sexo se llega más rápido, incluso en la misma noche de conocerse si es en un contexto de fiesta.
La expresión española para cuadrarse a alguien es “ligar”, y el mejor lugar para hacerlo es en una discoteca, sobre todo porque el consumo de alcohol es enorme, y la rumba de Barcelona es famosa y extensa. Agreguemos la variable que esta es una ciudad llena de jóvenes solteros y turistas buscando fiesta y noches locas, así que las cosas pasan rápido. Hay que tener cuidado en no confundirse, un grupo de mujeres solas no significa que son mujeres solteras buscando fiesta, es muy común que los novios vivan en otras ciudades (dado la facilidad de movilizarse) o que simplemente estén en noches de chicas, pero siempre habrá alguna dispuesta a conocer a alguien y simplemente ver qué pasa. Es importante aclarar que esto no identifica a todos los españoles, pero sí a la mayoría, y es una situación muy diferente a la de Venezuela.
Pasa algo curioso, aquí con las personas morenas puede resultar más sencillo “ligar”, digamos que aquí somos exóticos por lo que llamamos la atención, simple curiosidad o tenemos que agradecer al estereotipo del Latin Lover. Lo que ocurre es que lo que en nuestro país es lo común, aquí es la minoría.
Es muy común que las parejas empiecen a vivir juntos al poco tiempo de comenzar una relación, muchas veces mudándose simplemente a la habitación de alguno de los dos en un piso compartido. De estas parejas no sabría cuantas perduran en el tiempo, pero hay muchas que suelen consolidarse, pero con poca frecuencia se legalizan en un matrimonio.
Ahora vayamos a otro tema, la diversidad sexual, definitivamente aquí encontraremos diferencias más evidentes con nuestro país, y uno de los mayores impactos culturales. En muchas ciudades europeas, y en las más importantes de España, existen las zonas Gay, donde hay locales para homosexuales (bares, restaurantes y discotecas), tiendas y servicios varios, zonas donde adquieren importante valor los inmuebles y el público heterosexual también va a disfrutar las noches. En Barcelona, esta zona se ha establecido en el l’Eixample, o como se le conoce, GayEixample. Legalmente la apertura es muy grande, desde abril de 2005 el matrimonio homosexual está permitido en Catalunya, adelantándose unos meses a la ley que lo reguló en toda España, adicionalmente desde 2005 las parejas homosexuales catalanas pueden adoptar niños, mientras que en el resto de España se aprobó en 2009. Como notarán, el tema ha sido debatido en Catalunya antes que en otras comunidades autónomas de España, además el tema legal es el reflejo de un cambio social que no puede obviarse.
No les diré que todos los días y en todas partes se ven parejas homosexuales, pero sí es frecuente cruzarse con parejas homosexuales tomados de la mano o dándose otras muestras de afecto, sin duda esto es más común en parejas de hombres. La mayoría de personas lo ven con normalidad y menos personas se esfuerzan en ocultarlo.
Un hecho curioso es que cuando más abierta es una sociedad respecto a algún tema, más fuertes se hacen las organizaciones que se les oponen, y el tema de la homosexualidad no es la excepción. Existen fundaciones que buscan reformar a los gay, utilizando la oración, terapias y el celibato. Este tema es delicado, al punto que la Organización Mundial de la Salud la excluyó de las enfermedades psicológicas, pero existen profesionales del área que realizan terapias para tratar esa condición. Esta es una discusión que tiene mucha tela que cortar, pero no es el objetivo de este blog.
Extendiéndome un poco más en esto de la diversidad sexual, están los transexuales, al igual que en muchos países, con frecuencia se dedican a la prostitución o a realizar shows en locales de «ambiente» de diversos niveles, pero hay muchos que logran salir del esquema, tal es el caso de la actriz y activista transexual, Carla Antonelli, que es candidata a las próximas elecciones parlamentarias. Las leyes españolas contemplan la “Ley de Identidad de Género”, donde las personas pueden cambiarse el género en sus documentos legales, previo cumplimiento de una serie de requisitos, además el estado puede cubrir el pago de las operaciones.
Como notarán, el tema de la sexualidad se percibe muy diferente a lo que se observa en Venezuela y los países latinoamericanos, adicionalmente el matrimonio es cada vez menos común, y la reproducción se está postergando cada vez más, por lo tanto las familias son muy diferentes a las que estamos acostumbrados, y cada vez la población se envejece. Ante este problema el estado aplicó por años políticas para estimular que las parejas tuvieran hijos, mediante subsidios, que recientemente se eliminaron. Por otro lado la migración ha contribuido a solventar este problema, porque los extranjeros suelen casarse más y contribuyen notablemente a aumentar la tasa de natalidad.
Por: Antonio Rengifo Núñez
Fuente: http://venezolanoenbcn.blogspot.com/
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