El Banco de Venezuela es parte fundamental de la historia financiera nacional. Fue fundado a finales del siglo XIX y tuvo la responsabilidad de la emisión de monedas, hasta que fue creado el Banco Central de Venezuela, además de recaudar y financiar al Gobierno y algunas actividades particulares en el área financiera.
Como resultado de la fusión del Banco Comercial en una nueva estructura, surgió el Banco de Venezuela, fundado por Manuel Antonio Matos el 2 de septiembre de 1890, cuando se inscribió ante el Registro de Comercio.
Inició sus actividades con un capital de Bs. 8.000.000, bajo el Gobierno de Raimundo Andueza Palacio. Los primeros años de la institución fueron difíciles, y es en 1917 cuando esta inicia su ampliación en materia financiera al ofrecer a su clientela comercial el nuevo servicio de descuento de efectos comerciales (aceptaciones y pagarés).
En la década de los 20, el banco suministró líneas de crédito a numerosos comerciantes y agricultores. Luego, el periodo 1930-1950 marcó la entrada del país al siglo XX, gracias a las importantes instituciones y leyes creadas entre 1936 y 1940 por el Gobierno del General Eleazar López Contreras, tales como: Banco Obrero, Banco Central de Venezuela, Contraloría General de la República, Ley del Trabajo, Reforma de la Ley de Hidrocarburos y Ley del Seguro Social Obligatorio entre otras.
En 1936, como parte de su diversificación operativa, el Banco de Venezuela participó activamente en el negocio del oro por cuenta del Gobierno. En 1938, con motivo de la nueva Ley del Trabajo, se creó el Departamento de Ahorros, el cual marcó el inicio del pago de intereses sobre los depósitos.
Para el año 1961 la Institución comenzó a recibir depósitos a plazo fijo, y seis años después realizó la primera operación bancaria en línea de la banca comercial venezolana.
La década de los 70 fue la de la expansión geográfica nacional e internacional y de la diversificación financiera. En 1976 el banco arribó a la oficina N° 100, que es la de Los Ruices, en Caracas. En 1977 se estableció la primera unidad internacional del banco en New York, la cual se convirtió en agencia al año siguiente. A ello le siguió, en 1979, la constitución del Banco de Venezuela N.V. en Curazao.
Al final de la década de los 70, la labor financiera se expresó a través de créditos concebidos, de los cuales, un 16.22 % fueron destinados a la actividad agropecuaria, que para entonces era objeto de una atención especial en el país.
En 1984 el banco ocupó su nueva sede, con una estructura moderna y avanzada, y en 1987 se convirtió en SAICA, dándole forma institucional a la amplia distribución accionaria. En el mes de julio de 1984, el Banco de Venezuela pagó el dividendo N° 1.000, una noticia que fue reseñada por los impresos más importantes del país. Los titulares de los periódicos destacaron al banco como la única entidad privada que había pagado por 84 años consecutivos dividendos a sus accionistas.
A la vanguardia tecnológica, durante el mes de julio de 1985, el Banco de Venezuela puso en funcionamiento los cajeros automáticos.Durante el año 1988 se lanzaron al mercado las tarjetas de crédito Mastercard y Visa. También se destacaron los desarrollos de la banca electrónica al servicio del cliente las 24 horas, a través de una amplia red de autobancos, cajeros automáticos, cajeros personalizados, terminales en punto de venta y videos interactivos.
En 1991, por primera vez se incorporó el uso de la tarjeta de débito para movilizar cuentas de ahorro. El producto se llamó «Ahorro Clave». Como consecuencia de un conflicto accionario de casi tres años de duración, el 27 de abril de 1993 fue tomado el control accionario del Banco de Venezuela por una alianza financiera encabezada por el Banco Consolidado y respaldada por los grupos financieros Progreso y Unión. Luego de 15 meses de gestión de la alianza financiera antes mencionada, el Estado venezolano resolvió, el 9 de agosto de 1994, estatizar y adquirir la mayoría accionaria del Banco de Venezuela.
Después de dos años el banco contaba con un patrimonio de 103.345 MM (US$ 217 MM). En diciembre de 1996, Fogade llevó a cabo la subasta del Banco de Venezuela, acto en el cual el Grupo Santander se adjudicó el 93,38 % del paquete accionario de la institución por un monto de US$ 351,5 MM.
El 6 de octubre del 2000, el Banco de Venezuela firmó un acuerdo con los accionistas mayoritarios del Banco Caracas para la adquisición de esa entidad. El 8 de diciembre, finalizada la Oferta Pública de Toma de Control, se llevó a cabo el cruce del 93,09 % de las acciones del Banco Caracas, pasando dicha institución a pertenecer al Banco Santander Central Hispano, a través de su filial Banco de Venezuela. Esta fue la fusión más grande en la historia del Sistema Financiero venezolano.
Fuente: http://www.bancodevenezuela.com
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