Luego del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, los militares venezolanos ocupan lugar preponderante en la escena política nacional que continuará con el derrocamiento del novelista Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948, el advenimiento al poder de la Junta Militar de Gobierno, bajo la jefatura del comandante Carlos Delgado Gómez Chalbaud, hasta su asesinato el 13 de noviembre de 1950. La junta queda acéfala, y la logia castrense decide conformar una nueva Junta de Gobierno, presidida por el doctor Germán Suárez Flamerich, con los coroneles Marcos Evangelista Pérez Jiménez (ministro de la Defensa) y Luis Felipe Llovera Páez (ministro de Relaciones Interiores).
El 1 de enero de 1951, el presidente de la junta, Suárez Flamerich, se dirigió a la nación en cadena de radio, restaurando las garantías y ofreciendo la celebración de comicios libres y populares. En agosto de ese mismo año, asume la dirección de la temible Seguridad Nacional, Pedro Estrada, sustituyendo a Jorge Maldonado Parilli, y desatando un régimen de terror con presos, torturados y asesinados. Mientras, militantes extremistas de Acción Democrática colocaban bombas y «niples», atentados personales, utilizando radios clandestinas y lanzando volantes impresos contra el Gobierno, provocando sublevaciones en cuarteles del país donde contaban con militares de sus simpatías, asaltando jefaturas civiles en diversas poblaciones del interior del país, con saldo de muertos y heridos. A finales de octubre de 1951, la Junta de Gobierno clausura las actividades de la Universidad Central de Venezuela, acto protestado por las autoridades universitarias.
La junta convoca a inscribirse en el registro electoral, «a ciudadanos mayores -hombres y mujeres- de 21 años, sepan o no leer ni escribir», para elegir diputados a la Asamblea Constituyente a celebrarse el 30 de noviembre de ese mismo año. Para ese entonces, solo hacían vida legal, los partidos Unión Republicana Democrática (URD) y Copei; por el oficialismo participarían el Frente Electoral Independiente (FEI) y Unión Nacional, más otras pequeñas agrupaciones de electores.
El FEI, incluye en su «plancha» a los candidatos Oscar Rodríguez Gragirena, Rafael Arroyo Parejo, Luis Malausena, Luis García Cartaya, Juan Bernardo Arismendi, Blanca de Moreau, Luis Vizcarrondo y Laureano Vallenilla Planchart. Copei postula a Rafael Caldera, Pedro del Corral, Lorenzo Fernández, José Antonio Pérez Díaz, Víctor Manuel Giménez Landínez, Armando Tamayo Gascue, Tomás Polanco Alcántara y otros. URD, por su parte, candidatea a Jóvito Villalba, Mario Briceño Iragorry, Ignacio Luis Arcaya, Luis Hernández Solís, Humberto Bártoli, Ramón Tenorio Sifontes, Raúl Díaz Legórburu, Víctor Raffalli, Lola Fuenmayor, y varios más.
El 30 de noviembre de 1952, el pueblo acudió a la cita, las cifras oficiales fueron:
FEI, 788.031 votos
URD, 638.336 votos
Copei, 300.359 votos.
Extraoficialmente los resultados fueron
URD, 1.198.000 votos
FEI, 403.000 votos
Copei, 306.000 votos.
Correspondiendo a URD, 69 diputados; al FEI, 31 diputados; y a Copei, 23 diputados. Las Fuerzas Armadas asumen el poder el 2 de diciembre de 1952, efectúan el fraude y anuncian que el coronel Marcos Pérez Jiménez es el presidente provisional. Este envía un telegrama dirigido a Ignacio Luis Arcaya y a Jóvito Villalba:
«No basta el desmentido categórico del grave hecho de acuerdo con partidos de la clandestinidad y antinacionales que a ustedes se les imputa, para probar la buena fe de la aseveración que ustedes hacen. Las ideas expuestas por oradores de URD en diferentes mítines y la votación de los comunistas y los de Acción Democrática por la tarjeta amarilla, ha venido a corroborar el hecho señalado. La institución armada, tan escarnecida por ustedes, no está dispuesta a admitir por acuerdos torvos se vaya a lesionar el prestigio y el progreso de la Nación, seriamente comprometidos por el triunfo electoral de AD y el Partido Comunista, que URD ha propiciado. Atentamente, Marcos Pérez Jiménez».
Son expulsados los dirigentes de URD; renuncian y salen del país, el expresidente doctor Suárez Flamerich, el exministro de Relaciones Interiores, coronel Llovera Páez, y los directivos del Consejo Supremo Electoral.
Fuente: El Universal
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