Así se le denomina al documento suscrito el 22 de marzo de 1931, por un grupo de venezolanos exiliados en Barranquilla (Colombia) que presuntamente estaban implicados en la insurrección militar de 1928 contra el Gobierno de Juan Vicente Gómez.
Entre los 12 firmantes figuraban Rómulo Betancourt, quien fue el redactor del texto; Raúl Leoni, Pedro Juliac, Pedro José Rodríguez, Berroeta, Ricardo Montilla, Mario Plaza Ponte, Simón Betancourt, Carlos Peña Uslar, César Camejo, José Joaquín Palacios, Valmore Rodríguez y Rafael A. Castillo.
En términos generales, el Plan de Barranquilla fue el «manifiesto-programa» de la Agrupación de Izquierda (ARDI), fundada a los pocos días en la misma ciudad por los firmantes del documento. La publicación del plan generó vivas polémicas entre los exiliados venezolanos. Algunos, como Miguel Otero Silva, destacaron el contraste entre el carácter radical del análisis marxista de la realidad venezolana y el contenido del programa propiamente dicho, el cual no pasaba de una posición social demócrata moderada.
Sin embargo, el Plan de Barranquilla solo fue conocido en Venezuela en 1936 cuando se incluyó en el Libro Rojo que el Gobierno del presidente Eleazar López Contreras publicó a partir de un legajo de documentos que por un descuido atribuido a Raúl Leoni, habían caído, desde Colombia, en manos de las autoridades venezolanas.
En el caso particular del llamado Libro Rojo, su objetivo fundamental era demostrar las afiliaciones comunistas de los firmantes del Plan de Barranquilla, entonces agrupados en el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE).
Lo que para entonces era el Plan de Barranquilla puede considerarse como el primer antecedente político de lo que posteriormente vendría a ser el partido Acción Democrática, legalizado en 1941 durante la presidencia de Isaías Medina Angarita.
Fuente: http://www.venezuelatuya.com/
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