Las historia de los Mets está marcada por la hazaña del venezolano Edgardo Alfonzo, quien tuvo un juego perfecto el 30 de agosto de 1999 contra los Astros. El encuentro fue impresionante por sí mismo, pero el hecho de haber sido en el Astrodome, uno de los mejores campos de pitcheo en las ligas mayores, ayuda a que sea aún más memorable.
Alfonzo estaba jugando en segunda base en este juego y bateaba de segundo. Luego de un strikeout para comenzar el juego, Alfonzo bateó un jonrón hacia el campo izquierdo.
Luego que los Astros tuvieron 1-2-3 en la parte baja del primer inning, los Mets abrieron el juego en el segundo, anotando seis veces para llegar a una ventaja de 7-0. Alfonzo conectó a la derecha y anotó un doble.
En la cuarta entrada, Alfonzo extendió la ventaja a 9-0 al batear un jonrón de dos carreras hacia el campo izquierdo. En su siguiente participación en la sexta, logró hacer otro jonrón, su tercero en el juego.
Nuevamente en el octavo inning, fue el bateador designado y, en esta ocasión, bateó una línea al campo izquierdo y luego apareció de nuevo anotando. Los Mets enviaron seis bateadores al cuadro, dejando abierta la posibilidad de que Alfonzo tuviese otra oportunidad de bateo.
En el noveno inning, salió de nuevo y conectó una línea hacia el fondo del campo derecho resultando en una carrera remolcada doble. Dos bateadores después, Alfonzo terminó la carrera para lograr un score 17-1.
Con esto, el criollo logró un 6-6, con 3 HR, y 5 RBI. Rompió el récord del equipo en un juego para hits, carreras y bases totales (16). Se convirtió así en el séptimo jugador en la historia de los Mets en lograr tres jonrones en un partido. También tuvo dos putouts y tres asistencias.
Tal vez lo más impresionante sobre el juego de Alfonzo fue que este venía de una mini baja. En sus 10 juegos anteriores solo había bateado seis veces con una línea .154/.267/.308
Fuente: http://mets360.com
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