A todos nos gusta viajar, pero una de las tareas más ingratas es la de pasar unas cuantas horas sentado en la butaca de un avión en clase turista. Por eso, hoy te damos algunos consejos para hacer que tu vuelo sea más llevadero, en especial, si es un viaje largo.
Hay muchas circunstancias que hacen incómoda la tarea de acometer un vuelo de larga duración. Las tediosas medidas de seguridad de los aeropuertos, las colas para facturar, incluso, la torpeza que parecen tener algunos cuando hay mucha gente en un grupo, pueden estropearnos la experiencia.
Ante todo amabilidad
Son circunstancias estresantes pero podemos dominarlas, y esa tarea es mucho más fácil cuando utilizamos la sonrisa, la amabilidad y la educación para relacionarnos con los demás pasajeros o los miembros de la tripulación del avión. Pedir todo por favor, ayudar al que lo necesite con su equipaje de mano o dejar pasar a la gente, es buena medida para empezar más o menos relajados.
Estar cómodos ayuda
Desde hace tiempo se evidencia cómo el número de personas que viaja con un pantalón de chandall va aumentando. Normalmente se trata de viajeros experimentados que eligen un pantalón que no apriete y nos permita estar cómodos dentro de lo posible. Entre un vaquero y un chandall, no nos quepa duda de con cuál llegarás más cómodos tras un vuelo transatlántico.
Comer y beber
Yo siempre como y bebo todo lo que me ofrecen en el avión, y suelo llevar una o dos botellas de agua extras para no tener que levantarme si tengo sed. También va bien llevar algo de comida, tipo sandwich o galletas o cualquier snack, por si nos entra hambre a una hora en que no esté previsto ofrecer nada a los pasajeros.
Las normas de seguridad
Aunque estemos acostumbrados a volar, hay que recordar que hay una serie de normas de seguridad que cumplir y que no es bueno ni recomendable saltárselas. Levantarse del asiento cuando el avión aún no ha parado, además de poder ocasionar una caída o un golpe para el incumplidor, puede suponer además, molestias para otros pasajeros.
Lo mismo cabe decir de lo de encender los teléfonos móviles antes de salir del avión; algunos parecen ministros en plena actividad y parece que no pueden esperar los tres minutos que faltan para llegar a la terminal.
Alcohol, drogas
No suele ser recomendable recurrir al consumo de alcohol o a las drogas antes de subir a un avión, ya que en altura, la experiencia puede ser realmente desagradable tanto para el pasajero como para sus compañeros de viaje.
Para los viajes largos en los que el vuelo va a tener un trayecto de siete u ocho horas o más, es habitual ver a algunos viajeros consumir algunas pastillas relajantes o somníferos para intentar hacer más corto el trayecto durmiendo algunas horas.
Entretenimientos a bordo
Aunque muchos de los vuelos disponen de un panel de entretenimiento o al menos una televisión en la que se proyectan algunas películas, hay veces que el avión no dispone de esos servicios y el vuelo se hace mucho más largo.
Para ello es bueno llevar entretenimientos sencillos como un cuaderno para tomar notas, una revista de crucigramas o sudokus, una tablet con algún juego que nos entretenga y sobre todo libros, ya que la lectura, además de entretener y formar, provoca sensación de sueño, con lo que puede conseguir que nuestro viaje se acorte.
Objetos necesarios
Además del kit de amenities que nos pueden dar, lo habitual para un viaje largo es entregar una manta, una almohadilla y quizás un antifaz. Para viajes largos, es recomendable llevar almohadillas cervicales, tapones para los oídos o auriculares de móvil, y viene bien llevar algunas zapatillas para poder descalzarnos durante el vuelo.
Además, es agradable tener un agua de colonia, cacao para los labios o alguna crema o body lotion para hidratar la piel por la mañana. Por supuesto, el cepillo de dientes y la pasta, siempre nos acompañan en todos los viajes.