Los extranjeros que deseen visitar los Estados Unidos por ocio o turismo, suelen ser elegibles para recibir una visa B-2 de turista. Estas visas son únicamente de “visitante” y son obligatorias para los ciudadanos de países que no están incluidos en el Programa de Exención de Visa, así que si planeas permanecer en los Estados Unidos durante más de 90 días, deberás cambiar el estatus a otra visa no inmigrante, o ajustar el estatus a residente permanente (Green Card) después de entrar al país.
¿Para qué sirve la visa de turista?
Tal y como lo indica su nombre, la visa de turista únicamente sirve para hacer turismo, visitar a familiares o amigos, y también recibir tratamiento médico. Generalmente, va unida a la B1 y paralelamente se pueden celebrar reuniones de negocios.
Debe quedar entendido que no puede utilizarse para asistir a clases de inglés a tiempo completo o en una universidad, estudiar en una escuela pública de primaria o secundaria o trabajar. Si lo haces e Inmigración se entera o lo sospecha, te pueden cancelar la visa, y las posibilidades de que te la renueven son mínimas.
Asimismo, es una visa no inmigrante. Por lo tanto, su objetivo no es entrar en Estados Unidos y quedarse, así sea como cónyuge o hijo de un ciudadano o de un residente. En estos casos, la entrada en Estados Unidos puede ser prohibida en la aduana, Inmigración puede negarse a aprobar un ajuste de estatus y en casos extremos, puede acusarte de fraude de visa.
Si tu objetivo no es hacer turismo ni recibir tratamiento médico, pide la visa adecuada para evitar toda oportunidad de tener después problemas con Inmigración.
¿Quiénes necesitan la visa de turista?
Todos los extranjeros que desean visitar EE. UU. para pasear, necesitan una visa de este tipo, excepto:
Mexicanos o residentes en México que viven junto a la frontera y tienen una visa láser y no viajan por avión ni se alejan de la línea fronteriza. Canadienses, para los que aplican leyes especiales tanto por avión como por tierra o barco. Los extranjeros residentes en Canadá necesitan seguir las leyes que aplican a su país.
¿Aplicaré para la visa?
No hay una respuesta, porque depende de tu caso concreto. Juegan varios elementos, pero uno de ellos y fundamental es el de convencer al oficial del consulado de que no te vas a quedar en Estados Unidos y de que tienes recursos suficientes. Y esto, es a veces difícil de juzgar objetivamente.
En todo caso, puedes ver el porcentaje de visas de turistas aprobadas y rechazadas en tu país, eso puede darte una idea muy general de qué probabilidades tienes de que te la den. Sin embargo, lo que importa es tu caso concreto.
Por otro lado, si tienes solicitada una tarjeta de residencia, las perspectivas de que te aprueben una visa de turista son muy pocas.
Documentos para solicitar la visa
Una fotografía digitalizada (salvo excepciones que se explicarán).
Una computadora, buena conexión a Internet y una impresora.
En algunos casos que se explicarán, una tarjeta de crédito.
El pasaporte.
¿Qué más necesito saber?
Tienes que pagar una cuota, también conocida como arancel. No te la regresan si no te aprueban la visa.
Si te niegan la visa no puedes apelar.
No compres boleto de avión ni cierres el viaje hasta que tengas la visa en la mano.
No mientas en el formulario. Hay departamentos antifraude y si te descubren, las probabilidades de que te den una visa en el futuro son muy limitadas. En casos serios, puedes acabar siendo acusado de perjurio por las autoridades estadounidense.
Fuente:Notilogia
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