Chile es un país que tiene muchos tipos de clima, desde el desértico hasta el frío antártico. A continuación algunas consideraciones específicas para Santiago.
VERANO
Del 21 de diciembre al 20 de marzo.
Las temperaturas más bajas se dan siempre entre las 7: 00 a.m. y las 9:00 a.m. y suelen estar entre los 14 °C y 16 °C. Luego, desde las 2:00 p.m. hasta las 7:00 p.m. se monta en los 30 °C en adelante.
En verano el sol sale a las 6:00 a.m. y se esconde a las 9:00 p.m. Es normal que en esta época haya muy pocos días nublados, lo que significa que el sol es una constante y, más aún, cuando se esconde tan tarde.
Durante estos días se hace necesario un ventilador si vas a estar en un lugar cerrado y muchas veces, aún con ventilador, encontrarás que sudas hasta sin moverte. Al momento de dormir tienes que escoger entre tener las ventanas cerradas con calor pero sin ruido o abrir las ventanas para que refresque, pero calarte el ruido de la ciudad.
Tomar metro y buses se torna complicado ya que, inevitablemente, los olores de las personas se mezclan más que en cualquier otra época del año, sobre todo en hora punta, cuando tienes que compartir ese pequeño espacio con miles de personas al mismo tiempo.
Como es la única época del año que les trae calor a los santiaguinos, en estos tres meses la gente se muere por ir a la piscina, por asolearse sin razón alguna y por vestirse con muy poca ropa.
Algo curioso es que tu reloj biológico se va a descontrolar porque los venezolanos no estamos acostumbrados a tener sol tanto tiempo en un mismo día y eso, aunque no lo creas, te afecta. Te da sueño más tarde de lo normal, te da hambre más tarde de lo normal, sientes que el día es eterno, pero cuando finalmente anochece y quieres disfrutar ese momento, ya estás a punto de tener que dormir porque al otro día tienes que trabajar, etc.
INVIERNO
Del 21 de junio al 23 de septiembre.
Las temperaturas van desde los -2 °C a los 14 °C en promedio. El sol es al revés en esta época, ya que sale aprox. a las 9:00 a.m. y se esconde a las 6:00 p.m. Los días son normalmente nublados y agradeces a la vida cuando el sol se asoma, porque hace que camines con menos frío.
En esta época las ventanas se mantienen cerradas y la calefacción es necesaria. Hay muchos edificios que tienen sistema de calefacción por “loza”, es decir, en los pisos y techos compartido por todos los departamentos; hay otros que tienen calefacción individual a través de un radiador en cada pieza y otros sencillamente no tienen y te toca comprar un calefactor eléctrico que consume mucha electricidad.
Tener ropa adecuada es lo más importante para estas fechas. Las prendas están hechas de materiales térmicos especiales, con varias capas, con cierres o elásticas en los extremos para evitar que entre el aire frío, etc. Si llegan en esta época es muy importante que compren este tipo de ropa porque si no, la van a pasar muy mal.
Como dato adicional, la cordillera que se ve desde Santiago es un espectáculo con las puntas nevadas.
OTOÑO Y PRIMAVERA
Del 20 de marzo al 21 de junio y del 23 de septiembre al 22 de diciembre, respectivamente.
A estas dos estaciones las agrupo en una misma sección porque son muy parecidas en temas de temperatura.
Normalmente las temperaturas van desde los 8 °C hasta los 22° C, dándose la temperatura más baja a eso de las 8:00 a.m. y la más alta a las 4:00 p.m.
En esta época la toma de decisiones con respecto al vestuario son muy importantes, ya que en las mañanas hace frío, pero la temperatura va aumentando durante el día y puede que si sales con exceso de ropa, llegue un punto en que te dé calor. Lo mismo cuando sales de día con ropa ligera y regresas en la madrugada, seguramente te va a dar frío.
La ciudad es mucho más amigable durante estas dos estaciones. Se presta para caminar, para andar en bicicleta y hacer cosas que en verano o invierno dejarías de hacer por calor o por frío.
Puedes dormir tranquilo en una temperatura más que agradable sin necesidad de abrir las ventanas y seguramente no necesitarás ventilador.