Las cejas sirven para proteger al ojo del sudor o la lluvia que cae en el rostro y, en general, de todos los factores externos como el polvo o la arena. En ese sentido, también funcionan las pestañas.
Por su formación curva, las cejas desvían el agua y el sudor hacia los lados de la cara, lo que facilita el funcionamiento de los ojos. Hay que recordar que el sudor contiene varias sales que pueden irritarlos, de manera que sin las cejas, muchas tareas que implican un esfuerzo físico significarían un peligro para la salud de los globos oculares.
Por su parte, las pestañas sirven para proteger a los ojos de las impurezas externas al impedir el paso a objetos extraños y bacterias; por lo tanto, deben cuidarse bien. Entre sus funciones, encontramos que:
- Actúan como un escudo, que impide que objetos externos entren y puedan dañar el globo ocular.
- Evitan que nos entre polvo, arena, partículas de cristal.
- Filtran la luz del sol, ya que de no ser así, el ojo se irritaría permanentemente.
De manera que, tanto cejas como pestañas, cumplen una función protectora, ya que actúan como un escudo del globo ocular.
Fuente: http://panamericanodeojos.com/
Imagen: http://www.efeestilo.com