En 15 meses en Australia aprendí:
- A disfrutar el sonido de los pájaros y a fijarme en la naturaleza a mi alrededor cada día.
- Que la Aussie BBQ más común es pan de sandwich blanco, salchichas, cebolla picada y/o hamburguesas.
- Que un traje de vestir con unos zapatos deportivos lucen genial, especialmente cuando tienes que caminar.
- Que se puede retirar efectivo en las cajas de los supermercado (es cuando te preguntan que si deseas hacer cash out).
- Que todos los asiáticos no son simplemente chinos.
- Que las bibliotecas públicas son maravillosas.
- A hacer de la lectura un hábito diario.
- Que aquí en general la gente no anda demasiado pendiente de tu carro, celular, ropa, etc.
- A andar por las calles sin miedo o temor de qué me pueda pasar.
- A desintoxicarme de la contaminación auditiva…casi se me olvidó qué es el ruido de una corneta.
- Que mucha gente equipa su casa recogiendo lo que ya no quieren demás (y me refiero a cosas en buen estado y funcionales).
- Que en Australia es súper normal soplarse la nariz en cualquier lugar.
- Que no todos los asiáticos tienen el cabello lisito.
- Que se pueden alquilar películas en unas maquinitas, y que sí, la gente las devuelve.
- Que el curri es casi la base de la comida hindú y que comerlo en exceso en combinación con el calor de verano no genera buenos resultados.
- Que la gente en las oficinas no se cepilla los dientes después del almuerzo.
- Que ser un profesional no es algo tan crítico… no importa a qué te dedicas, siempre puedes encontrar algo que hacer que realmente te guste y vivir decentemente.
- Que a muchos australianos le gusta la salsa, pero no saben distinguir en todo caso qué es salsa o qué es merengue (me refiero a la música, por si acaso).
- Que los salones de belleza son casi un lujo, y hay que ir solo de vez en cuando.
- Que el plomero puede ganar tanto o más que el ingeniero.
- A sacar mi celular en la calle, tren o sencillamente donde lo necesite.
- Que el meat pie es una comida archi-famosa en Australia y que se come con un topping de salsa de tomate.
- Que el footy es bien entretenido.
- Que los vagones del tren no se mantienen muy limpios que digamos.
- A extrañar una montaña.
- Que los garage sales son totalmente comunes y que consigues buenas gangas, en especial libros.
- Que aquí los niños viven en un paraíso lleno de parques y comodidades para ellos.
- Que hay ocupaciones que en mi vida me hubiese imaginado que existían.
- Que el vegemite se come con una ligera capa de mantequilla.
- Que un baño completo como lo conocemos en Venezuela (regadera, lavamanos y poceta en un solo espacio), no es muy común por estos lares.
- Que las invitaciones a BBQ o picnic son generalmente BYO (Bring Your Own).
- Que una comida en un restaurante sin una copita de vino no está completa.
- Que la cerveza es más cara que el vino.
- Que puedes comer canguro, emu y cocodrillo.
- De vinos blancos y tintos.
- Que la torta pavlova es un suspiro (merengon) muy graaaande.
- El color favorito de la ropa para las oficinas es negro.
- Que las telarañas en los exteriores se reproducen con una velocidad increíble.
- A hacer investigaciones de términos médicos o vocabulario poco común cada vez que debo ir al doctor para poder explicar lo que necesito.
- Que en Australia las familias numerosas son bien comunes y es totalmente normal.
- Que no es tan fácil conseguir ropa de vestir de un color diferente a negro, gris en todas sus tonalidades o beigh.
- Que puede caer un palo de agua con truenos y relámpagos y en 10 minutos puedes ver un sol radiante.
- Que no vas a tener un inglés maravilloso en 15 meses.
- Que tres palabras son suficiente para que los locales sepan que no eres de aquí, aunque pienses que tu acento no es tan marcado.
- Que el Sol aquí en Australia, fuera de broma, es súper fuerte e intenso.
- A caminar en la calle con temperaturas de 6 °C en invierno.
- A hacer picnic en un parque después del trabajo en verano.
- A no mortificarme en el trabajo si entiendo o no todo lo que me dicen, excepto cuando está relacionado a algo que debo hacer y está dentro de mis responsabilidades.
- A usar mi anillo de bodas todos los días y andar tranquila.
- Que en Australia el turismo es verdaderamente una industria y que las instalaciones están preparadas para ello en todo momento.
- Que puedes encontrar baños (con papel y todo valga la aclaratoria) hasta en el parque más recóndito.
- A manejar y hasta caminar por la izquierda.
- Que todos los días aprendes una palabra nueva.
- A reorganizar los closets con los cambios de temporada.
- Que las personas en general no le prestan mucha atención a la política.
- Que definitivamente se puede vivir más tranquilo y que la calidad de vida realmente existe, no es un mito.
- Cientos de cosas relacionados a otros países, gracias a personas de tantas nacionalidades viviendo aquí.
- A convivir a diario con aves de todo tipo.
- Que la gente aquí en general es generosa.
- Que los australianos son bastante amigables, algunos hasta bien jocosos, a su estilo, claro está.
- A ir a un GP en vez del médico especialista que creía me podía atender.
- Que la adaptación es cuestión de actitud y está en ti, no en el entorno que te rodea.
- Que el oído se te va ajustando al acento paulatinamente, pero hay que tener paciencia.
- Que las playas de Australia son agua y arena (y a veces grama), pero cero cocoteros.
- Que la decisión tomada fue bien acertada y que la felicidad se construye en los pequeños detalles…
En fin, he aprendido muchas cosas, todas, por supuesto, basadas en vivencias y experiencias personales vistas desde mi perspectiva.
Estoy segura que esta lista no es ni el 10 % de todo lo que he aprendido durante estos meses, el migrar a Australia ha sido una experiencia increíble que te hace crecer como persona, reflexionar, cambiar; nadie ha dicho nunca que fuera «fácil», pero sin duda, si tuviera que regresar en el tiempo y tomar de nuevo la decisión, sería exactamente la misma.
Por: Diana.
Fuente: http://venezaau.blogspot.com/
Imagen: web