Si hay algo que distingue positivamente a los venezolanos es su optimismo y su capacidad de lucha frente a los nuevos retos. Este es el caso de Alejandro Toro, un estadounidense-venezolano experto en artes culinarias que ha cautivado al mundo con su participación en el programa Master Chef U.S.A.
Actualmente vive en Los Ángeles, California, y nos cuenta sobre sus orígenes en la Isla de Margarita y sus vivencias en el extranjero, recuerdos que a pesar de la distancia no olvida; por el contrario, los mantiene siempre presentes a la hora de compartir con su entorno.
Toro, lleno de energía positiva, ha conseguido labrarse un camino bien definido en la locución, el doblaje y la producción, a la par de la cocina; esta última, la perfeccionó en los Estados Unidos, mientras se acostumbraba a la vida independiente. Esta es su historia:
Háblanos de tu experiencia en el programa Master Chef U.S.A.
- Esta nueva etapa en el show me cambió la vida, abrió ante mis sentidos un horizonte culinario del que aprendí un sinfín de experiencias y fue también el testimonio del esfuerzo que emprendí hace algunos años. Además, me ha servido para convertirme en el vocero de una comunidad y representar a Venezuela en esta área y todo lo que podemos lograr los venezolanos.
¿Cómo llegaste a los Estados Unidos?, ¿en qué ciudad vives? y ¿qué te motivó para escoger este destino?
- Decidí mudarme a los Estados Unidos porque era lo más conveniente para los planes que quería emprender; nací en Miami y a los cuatro años me vine a Venezuela, lugar donde crecí; a los 22 años volví a los Estados Unidos. Desde entonces he vivido en Miami y actualmente en California; a pesar de ser un poco impersonal (hay pocos venezolanos, se siente uno lejos de casa) escogí esta ciudad por el alcance y las oportunidades que tiene este sitio para mi carrera.
Emigraste de Norteamérica a Venezuela a temprana edad. ¿Cómo fue ese proceso de adaptación? Luego de volver a los Estados Unidos ¿te dedicaste a la cocina desde el comienzo o probaste con otros oficios?
- Me sentía muy nostálgico en los primeros años, llegué muy joven y me hacía mucha falta Venezuela, pero ese sentimiento también se ligaba a una necesidad imperiosa de producir y de explotar mis potencialidades en la producción y la locución. La cocina nunca había formado parte de mi vida profesional; fue durante mi estancia en los Estados Unidos cuando despertó esa curiosidad, ya que tenía que cocinar para mí y en ese momento me volví un entusiasta extremo del del oficio.
¿Qué les aconsejas a las personas que deseen seguir tus pasos buscando mejores oportunidades en el extranjero?
- No me gustaría recomendarle a todo el mundo que salga de Venezuela, pues se escaparía todo lo bueno del país, pero si se presenta la necesidad de mejorar las oportunidades, algo que respeto inmensamente, lo que recomendaría es que la persona tome la decisión y lo haga realidad; que siga su instinto, pues hay que aprovechar la juventud, el momento y las experiencias por venir, yo soy testimonio de eso; se pueden lograr mejores cosas con esfuerzo y compromiso.
Se nota tu arraigo venezolano con los platos y recetas que presentas en el programa. ¿La cocina típica es tu sello?
- Sí, yo cocino por nostalgia, por eso empecé en este oficio, para tratar de recrear esos platos venezolanos que tanto me hacían falta; claro, complemento ese acervo culinario del país con los ingredientes que encuentro en los Estados Unidos.
¿Cómo ves el proceso de migración que vive el país?
- Es triste ver este éxodo, ya que sale gente muy valiosa, profesional, que no obtiene los frutos esperados de su trabajo, pero con eso viene algo positivo, ya que el mundo se ha nutrido de nuestros valores y cultura; la razón que origina la movilización es negativa, pero hay muchas cosas positivas en el proceso; el mundo está empezando a reconocer el talento que tiene Venezuela.
Master Chef llega a su séptima temporada, ¿qué expectativas tienes? ¿Cuáles son tus planes a futuro?
- El hecho de haber llegado a esta competencia es un gran honor, ya que es el evento televisado más grande del mundo en esta índole. Mis expectativas nunca han sido muy altas, no trabajo por la meta; estoy agradecido por cada momento vivido en esta experiencia e intento aprender todo lo que me sea posible, para ver cómo me sirve en los próximos proyectos. Me gustaría a futuro incluir la cocina con mis otras facetas, quizás en un documental recorriendo distintos lugares de los Estados Unidos compartiendo nuestra cultura y experiencias.
¿Cuáles son las condiciones más importantes que debe tener la persona que desea emigrar?
Normalmente, cuando una persona quiere salir del país busca a la gente que le pueda ayudar en el extranjero, esto es comprensible y posible, ya que a raíz del éxodo existe gente receptiva, pero hay procesos que se deben vivir solos; es el caso de enfrentarse a la nostalgia, a pasar trabajo en un lugar nuevo, tener nuevas presiones y salir de la zona de confort. Creo que hay que mentalizarse y crecer en eso. Si algo puedo recomendar, es prepararse para recibir nuevas experiencias y para trabajar duro; atributos que en mi opinión serán la mejor vía para recibir mejores gratificaciones.