La Organización Mundial de la Salud, señala que la ingesta del ácido fólico ayuda a prevenir malformaciones en el futuro bebé. Ayuda al correcto desarrollo de la columna vertebral del niño. Impide la aparición de ciertas anomalías, como la espina bífida. Disminuye el riesgo de que el bebé padezca de labio leporino, paladar hendido y algunas cardiopatías congénitas graves.
Hay que recordar que para comenzar a tomar ácido fólico es necesario hablar antes con el médico. Él te indicará el tiempo y las cantidades. Es importante saber que este suplemento debe ingerirse antes del embarazo y durante el proceso de gestación.
La deficiencia de esta vitamina puede causar defectos congénitos graves en el cerebro y la médula espinal, conocidos como defectos del tubo neural. En algunos casos, es posible que no existan signos notorios de su carencia, y esta solo se diagnostica en las mujeres embarazadas después de que el bebé nace con un defecto del tubo neural. Normalmente, el médico puede detectarlo durante los controles prenatales, a través de pruebas sanguíneas y ultrasonidos. Cuando las mujeres toman la dosis recomendada de ácido fólico antes de la concepción y durante el primer trimestre del embarazo, del 50 al 70 % de los defectos de tubo neural son prevenidos. Sin embargo, las últimas investigaciones revelan que muchas mujeres no están conscientes de su importancia.
Existen muchas formas de obtener el ácido fólico que tu organismo necesita. Está disponible en tabletas, multivitaminas, panes fortificados, arroz, pastas y cereales. Si bien muchos de estos alimentos fortificados contienen cerca del 10 % de la cantidad diaria recomendada, pocos cereales contienen la totalidad del suplemento diario de ácido fólico. También es posible obtener suficiente consumiendo grandes cantidades de hígado.
Fuente: maternidadenfemenino y bebesymas