El 27 de abril de 1830, el Libertador Simón Bolívar renunció a la presidencia de Colombia. Esta decisión la tomó en el marco del Congreso Admirable, convocado por él mismo para tratar de buscar una solución a la crisis que vivía la República en ese tiempo.
Desde la sede del Congreso, en Bogotá, el Libertador advirtió que con su renuncia ofrecía la posibilidad de avanzar en la Paz, Unidad y Concordia de Colombia.
Bolívar, convencido de que su distanciamiento de la patria ayudaría a la unidad de la República, o por lo menos a la paz y concordia entre los colombianos, señaló: “Debéis estar ciertos de que el bien de la patria exige de mí el sacrificio de separarme para siempre del país que me dio la vida, para que mi permanencia en Colombia no sea un impedimento a la felicidad de mis conciudadanos”.
Ante esta decisión, se eligieron el 4 de mayo de 1830 el nuevo presidente de la República y vicepresidente, correspondiendo a Joaquín Mosquera y Domingo Salcedo, respectivamente, asumir la responsabilidad de continuar dirigiendo la patria bolivariana. Estas serían parte de las últimas acciones ejecutadas por Simón Bolívar el mismo año de su muerte, ocurrida el 17 de diciembre de 1830.
Fuente: http://diariodecaracas.com