Después de un largo proceso de construcción, el 19 de junio del año 1911 la nación venezolana adquiere el inmueble que luego sería convertido en residencia y despacho de los mandatarios venezolanos, conocido como Palacio de Miraflores, ubicado cerca del casco central de la ciudad de Caracas.
En el año 1884, el general Joaquín Crespo, ya posesionado como presidente, vivía en Caño Amarillo en la Villa Santa Inés frente a la estación ferrocarrilera. Crespo, buscando más pompa en la sociedad considera la necesidad de un cambio de residencia, le compra a Ernesto Stein por la suma de Bs. 36.000 un terreno ubicado en el sitio llamado La Trilla de Caracas, e inicia la construcción de su palacete bajo la dirección del conde italiano Giussepi Orsi de Mombello, donde iría a vivir con su esposa, misia Jacinta Parejo de Crespo y sus hijos.
En 1887, Crespo abandona temporalmente a Venezuela y de su estadía en Barcelona, España, trae a Caracas al arquitecto catalán Juan Bautista Sales, quien llega acompañado de un grupo de especializados para trabajar en el palacio y en la remodelación de Santa Inés. Participa en la decoración del palacio el pintor español Julián Oñate y Arturo Michelena retrata al presidente Crespo, quien hacía visita supervisora en la obra.
Al principio se llamó Casa de la Trilla, pero Crespo decidió, por razones sentimentales, llamarlo Palacio de Miraflores. Por graves acontecimientos políticos se ve en la necesidad de interrumpir la obra casi terminada, en la cual había invertido unos ocho millones de bolívares a pesar de la severa crisis económica del país. Sin embargo, no pudo disfrutarlo por su sorpresiva muerte en el combate de La Mata Carmelera.
El 29 de octubre de 1900, se produce un terremoto en Caracas dejando 20 casas caídas, 21 muertos y más de 50 heridos. Para ese momento, el general Cipriano Castro era el presidente, fue sorprendido por el sismo en la Casa Amarilla, tuvo que saltar a la calle desde uno de sus balcones. Por temor a un nuevo sacudón decide tomar en alquiler a Miraflores y lo convierte en el primer presidente que despacha desde el palacio. A los tres meses, Castro da en el Palacio de Miraflores la primera recepción oficial con motivo del Año Nuevo.
Seguidamente, la Asamblea Nacional Constituyente aprueba autorización al Poder Ejecutivo Federal para comprar el Palacio y así, convertirlo en mansión presidencial. Entra a proceso de remate y, finalmente, el Gobierno nacional la adquiere el 19 de junio de 1911, para convertirla en residencia y despacho presidencial.
Poco tiempo después, el general Juan Vicente Gómez es el primer mandatario que ocupa el Palacio como Residencia Oficial de los presidentes de la República. Ofrece el 5 de julio una gran recepción con motivo del Centenario de la Independencia. Los presidentes que sucedieron a Gómez, todos -excepción Marcos Pérez Jiménez que lo quería demoler- hicieron algo por mejorar las condiciones y ampliación estructural del Palacio de Miraflores.
Las obras de arte, óleos, carboncillos y serigrafías son regularmente representativas de hechos históricos nacionales y lo honran en sus salones. Fueron hechas por las manos más famosas de Venezuela y del mundo.
Fuente: http://ecopolitica.net