Un foodtruck al estilo belga con los mejores sabores venezolanos: ¡Na’ guará!

Bert Jonckheer tiene 28 años y es diseñador gráfico. Fernanda tiene 30 y es arquitecta. Probablemente ninguno de los dos se imaginó sirviendo arepas, empanadas y otros platos típicos venezolanos desde un foodtruck en Bélgica.

Aunque Fernanda es de Barquisimeto y “100 % guara de pura cepa” como ella se describe, vivió en Venezuela hasta el año 2011, donde decidió mudarse primeramente a Sao Paulo (Brasil) y después a Barcelona (España). Por otro lado, Bert es oriundo de la ciudad de Langemark (Bélgica) situada en la provincia de Flanders Occidental.

La gran curiosidad de conocer los sabores, sonidos y la gente de Latinoamérica lo llevaron a viajar hasta Brasil en el año 2011, donde conoció a Fernanda. Y fue ella quien lo llevó a Venezuela.

¿Un foodtruck?

Dicen que las mejores ideas son las que surgen de la nada. Y, en el caso de Bert y Fernanda, la situación no pudo ser más disparatada. Ambos estaban en un festival de comida en Gante en el que participaban cerca de 20 camiones de comida.

“Fui a comprar varios platos para que mi esposo y yo los probáramos y me di cuenta que la comida extranjera muchas veces no era vendida por extranjeros. ¡Los nachos eran vendidos por holandeses!”, cuenta.

Llegó a la mesa comentándole en “shock” a Bert lo que había visto y la respuesta fue sencilla: “Deberíamos abrir un foodtruck de comida venezolana y tu vendes”

“Yo en ese momento me reí y seguí comiendo. Me lo tomé como una broma, pero a los días, Bert llegó a casa con un plan de negocios”, recuerda.

¡Na’ guará de bueno!

La comida latina no es muy conocida en el norte de Bélgica y la venezolana mucho menos, por lo que tanto Bert como Fernanda coincidieron en que tenían que hacer un buen esfuerzo, porque todos los clientes quedaran tan satisfechos como asombrados por el gran sabor de la comida.

Por lo tanto, debían comenzar por el nombre. ¡Na guará! Una expresión de asombro y/o exclamación perfecta para describir la primera experiencia de los comensales en el foodtruck.

El menú lograron adaptarlo a lo “belga”, es decir, mientras más frito y con salsas mejor. Sin embargo, el hecho de que los ingredientes sean completamente desconocidos para ellos, los obliga a colocar las caraotas o el plátano en exhibición para que los conozcan.

“Muchas personas regresan por otra empanadita más o para echarle más guasacaca; hay quienes incluso se acercan para comprar el pepito que el amigo se estaba comiendo”, explica.

El secreto es…

Sus mayores clientes son los jóvenes, quizás se debe a que sean los más arriesgados a probar un sabor diferente o porque el sabor es sencillamente exquisito. La pregunta que la mayoría hace es cuál es el relleno más venezolano, mientras que la recomendación fija para quienes nunca han probado la comida criolla es la empanada de carne molida (gehakt) con bastante guasacaca.

En Na’ Guará ofrecen dos tipos de menús. Uno más informal, ideal para brunch o cenas casuales en familia y que puede incluir empanadas, pastelitos o arepas de diferentes rellenos, pepitos y tostones. Todos, por supuesto con salsa guasacaca, ajo y picante.

Y el otro menú es “más formal”, para recepciones de empresas o incluso bodas. Se compone de mini arepas con diferentes rellenos, croquetas de yuca con relleno de tres quesos, mini empanadas, cestas de plátano verde con ensalada primaveral y camarones, mini pabellón criollo, postres y pepitos.

Ellos ya tienen varias ideas para seguir acercando tanto a los venezolanos como a los latinos a su comida preferida que tanto cuesta conseguir en algunos países de Europa. Mientras tanto, el foodtruck ofrece comida venezolana todo el año y trabajan con eventos privados según agenda. Los datos de contacto son los siguientes:

Teléfono: +32 483 65 31 51

Email: team@naguara.be

Website: http://naguara.be

Facebook: https://www.facebook.com/NaGuaraFood/

Fuente e Imagen: https://www.rootsalad.com

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