¿Y tu inglés?

Recuerdo muchas veces en Venezuela cuando escuchaba de alguien que se iba a hacer un curso de inglés en el extranjero por tres meses, y pensaba: «¡Uff que bien! tres meses full dedicado al inglés deben ayudar bastante». Cuando alguien lo hacía por seis meses, wow, su inglés debe ser muy bueno; ahora, quien lo haya hecho por un año debe ser prácticamente bilingüe.

Bueno, esto no ocurre exactamente así, o por lo menos no ha sido nuestra apreciación en los seis meses que tenemos en este país, metidos de lleno con el idioma.

Hemos tratado de deducir cuanto tiempo le toma a alguien hablar bien inglés, y no hemos llegado a ninguna conclusión, pues es algo muy relativo. La velocidad de aprendizaje depende de muchos factores, como la motivación, la dedicación, el nivel de confianza que se tenga, etc.

Nos decía una profesora que tuvimos, que precisamente la clave es la confianza. El idioma, como muchas cosas en la vida, es un tema de atreverse y vencer el miedo. Claro, nadie dijo que es fácil y agradable ver muchas veces a las personas poniéndote caras cuando no te entienden, o tú diciendo 2 o 3 veces sorry porque no entiendes.

Nosotros, haciendo un balance de cómo estamos con nuestro inglés después de medio año por estos lares, podemos decir que sin duda es «mejor», pero hubiéramos esperado estar «mucho mejor». Sin embargo, compartiendo con amigos venezolanos que viven acá, nos damos cuenta que la mayoría nos sentimos igual, y todos quisiéramos que el proceso fuese mas rápido.

No basta con estar en un país de habla inglesa y hablar en inglés de vez en cuando. Sabemos de personas con muchos años aquí cuyo inglés sigue siendo pobre.

Para nosotros, mejorar el idioma es algo prioritario y siempre buscamos oportunidades para aprender y practicar. Dianita, por ejemplo, estuvo en un curso full time durante 10 semanas. A mi, en mi trabajo no me queda otra que hablar en inglés, aunque por ahí hay un argentino que me habla en spanglish de vez en cuando. Igualmente sigo sufriendo, entre uno que ellos mismos le llaman speedy gonzález (por lo rápido que habla) y otro que es tartamudo, me llevan arreado. Sigo perdiéndome trozos de conversación en las reuniones de trabajo y conferencias telefónicas, aunque cada vez es menos.

En casa cada vez hablamos más inglés y menos en español. Al principio nos costaba y nos daba pereza, pero cada vez nos sale más natural.

Hemos asistido a unas reuniones con un grupo de inglés-español que existe acá en Melbourne, donde los australianos (y personas de otros países) quieren aprender español y los latinos practicar su inglés. De allí hemos hecho dos amigas australianas con quien hemos mantenido contacto y nos hemos reunido varias veces. También estamos haciendo un curso de inglés conversacional una noche por semana por seis meses, que comenzamos en febrero en el AMES. Y bueno, viendo mucha tv, escuchando radio, leyendo libros, periódico y todo lo que esté al alcance que sea en inglés.

Y aún así, sentimos que nos sigue faltando y que definitivamente el proceso es largo y de mucha paciencia.

La gran conclusión de este post, principalmente para los que están aún en el proceso migratorio, es que este temita se las trae. No dejen de aprovechar cualquier oportunidad para practicar, y aunque entiendo perfectamente que da fastidio a veces, piensen que estarán postergando algo que definitivamente va a ser su día a día cuando vivan por estas tierras y que su nivel de inglés determinará sus posibilidades de éxito.

Por: Carlos.

Fuente: http://venezaau.blogspot.com/

Imagen: web

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