José Altuve estuvo simplemente brillante

El venezolano José Altuve conectó tres cuadrangulares en la victoria de los Astros de Houston 8-2 sobre los Medias Rojas de Boston en el inicio de las Series Divisionales de la Liga Americana.

La grandeza de un ser humano no se mide por la talla de su físico. Es una máxima que puede sonar trillada, pero en esta ocasión funciona a la perfección para describir el trabajo del criollo en las Grandes Ligas.

El jugador, cuya estatura de 1,61 metros es más que conocida en el mundo deportivo, ha logrado con su bate hacerse un lugar entre los jugadores más icónicos de la gran carpa. Algo que lucía improbable, al menos para los scouts que le negaron la oportunidad de firmar.

Con trabajo, dedicación y, sobre todo talento natural, el maracayero se ha encargado de silenciar a los escépticos, y esta temporada no fue la excepción.

Luego de coronarse campeón bate en la Liga Americana por segundo año consecutivo y conquistar su cuarta campaña con más de 200 imparables, ayer, en el inicio de las Series Divisionales del nuevo circuito, Altuve extendió su ofensiva y fue el gran protagonista de la victoria de los Astros de Houston  frente a los Medias Rojas de Boston.

Aunque el poder no ha sido una de sus principales características, fue precisamente ese su principal argumento frente a los lanzadores patirrojos, a quienes le conectó tres cuadrangulares, para convertirse en el noveno toletero en la historia de la MLB con una actuación similar en los playoffs.

Para hacer sus batazos algo más destacables,  dos de ellos los obtuvo frente a uno de los lanzadores más dominantes de la actualidad, el zurdo Chris Sale. Para fortuna de los bostonianos el trío de vuelacercas del venezolano fueron sin compañeros en las almohadillas.

Además, “Astroboy” es apenas el segundo jugador nacido en Venezuela con tres batazos de largo alcance en un juego de postemporada, emulando lo hecho por Pablo Sandoval con los Gigantes de San Francisco en la Serie Mundial del 2012 contra los Tigres de Detroit.

Justin Verlander, precisamente víctima del «Panda» en aquella ocasión, fue el encargado de abrir las acciones por los siderales y tuvo una destacada actuación de seis entradas completas y dos carreras para quedarse con el triunfo.

Sale, candidato al Cy Young de la Americana, fue el derrotado en la primera apertura de su carrera en un juego de postemporada.

Marwin González también fue protagonista para los Astros. El utility pegó un doblete en tres turnos y remolcó par de anotaciones.

Con el lauro, Houston tomó la iniciativa y se puso 1-0 frente a Boston, en serie que se definirá en cinco partidos como máximo.

Esta tarde a las 2:00, los Astros tendrán a Dallas Keuchel en la lomita para intentar dar un paso más hacia el campeonato de liga, mientras que Drew Pomeranz tratará de evitarlo.

Fuente: http://www.el-nacional.com

Imagen: web

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