La salud para un inmigrante en Chile

El acceso a la salud es uno de los temas que más generan preocupación. Para empezar, es importante resaltar que, por ley, toda persona que necesite asistencia médica en Chile puede obtenerla, sin importar su calidad migratoria. El sistema de salud de este país contempla la red de atención pública, llamada FONASA (Fondo Nacional de Salud) y una red de atención privada, llamada Isapres (Instituciones de Salud Previsional).

Ahora, para entrar en detalle, separemos en dos grandes grupos a las personas que podrían necesitar estos servicios médicos:

Turistas

Como sabemos, todos los que venimos a Chile con intenciones de residenciarnos entramos al país en calidad de turistas. Este estatus cambia cuando hacemos la solicitud de visa de residencia (sea cual sea el tipo), ya que en ese momento pasamos a ser “turistas con visa en trámite”. Algunas personas, desde el primer día dejan de ser turistas (casi siempre los profesionales, por lo fácil que es el trámite); a otras, les toma un par de semanas conseguir trabajo para solicitar su visa por motivos laborales y otras tardan más tiempo en dejar de ser turistas, por lo tanto, ten en cuenta este tiempo en tu caso para ubicarte en alguno de los dos grandes grupos que menciono.

Mientras somos turistas, podemos ser atendidos en cualquier institución solo con nuestro pasaporte; sin embargo, no gozamos de los beneficios (a nivel económico) de FONASA ni de Isapres, por lo tanto, es ideal que contraten un seguro internacional de viajes que les cubre los 90 primeros días del viaje.

Tengo entendido que, por la situación que vive Venezuela, las aseguradoras han eliminado este tipo de pólizas. Aún así, les recomiendo altamente buscar alguna opción que los cubra al principio del viaje, porque lo peor que puede pasar es que tengan que gastar los ahorros (que con tanto sudor acumularon) en alguna emergencia.

Turistas con visa en trámite, residentes con visa temporaria, residentes con permanencia definitiva, etc.

En este punto se empieza a ramificar la información y se hace importante conocer qué es Fonasa y qué son las Isapres.

Del sitio web de FONASA:

El Fondo Nacional de Salud, FONASA, es el organismo público encargado de otorgar cobertura de atención, tanto a las personas que cotizan el 7 % de sus ingresos mensuales en FONASA, como a aquellas que, por carecer de recursos propios, financia el Estado a través de un aporte fiscal directo.

Del sitio web de la Superintendencia de Salud de Chile:

Las Instituciones de Salud Previsional (Isapres) son las entidades privadas encargadas de financiar las atenciones y beneficios de salud, así como las actividades afines o complementarias a ese fin, a las personas afiliadas, y sus cargas, que cotizan el valor del plan pactado.

En líneas generales, para ingresar al sistema que cubre la salud pública hay que destinar 7 % del sueldo imponible mensual y para el sistema de salud privado, ese 7 % se convierte en “el aporte mínimo”, ya que según el plan que elijas se calculará el monto que debes destinar mensualmente para este fin. A esto se le llama “cotizar”.

FONASA

Para estar en Fonasa debes fijarte comunicar cuál es tu nivel de renta, tu perfil socioeconómico, cuántas cargas tienes (hijos, cónyuge, etc.) situación laboral y status en general dentro del país. Los planes van de la A a la D, siendo Fonasa A una opción para un extranjero que no tiene algún contrato de trabajo o que no cotiza.

Fonasa A está dirigido a la persona “carente de recursos” o más bien a quien no tiene cómo demostrar algún ingreso o renta. Para incorporarte debes completar un formulario que te entregan en el consultorio más cercano de tu hogar (más información aquí). Fonasa A se le ofrece a todos los extranjeros que no cuentan con RUT y que usan su número de pasaporte. El resto de los planes van acorde a la renta que puedas ganar y cuánto de cobertura puedas tener.

Según María José Hadad, kinesióloga terapeuta de Arteria, “es costoso estar en un sistema privado de salud, la mejor estrategia para ingresar a la cobertura de salud es partir por Fonasa, ya que de alguna forma hay que empezar desde abajo y Fonasa puede cubrirte hasta más de la mitad de tus gastos médicos. No tienes que estar pagando altas cotizaciones y tienes derecho al plan Auge también, que es un plan que da el Gobierno que cubre ciertas enfermedades y afecciones”.

Isapres

Con relación a las Isapres, debemos tener en cuenta que no son económicas y que también salen desde tu sueldo imponible, por lo tanto, es importante ser meticuloso para decidir cuál tomar y qué plan escoger, ya que los costos varían mucho. Algunas de las Isapres más conocidas son: Banmédica, Cruz Blanca, Consalud y Colmena. Estas dan atención a través de ejecutivos, tal como las aseguradoras que conocemos de Venezuela.

María José nos comenta sobre las Isapres: Para las mujeres, no estar en un sistema de cobertura de salud es muy riesgoso, ya que estando en edad fértil las Isapres cobran más caro que a un hombre, por ejemplo, y el parto en Chile es caro. Cuando ya estés trabajando y tengas una renta que te permita vivir bien y tener una calidad de vida óptima, el siguiente paso sería afiliarte a alguna Isapre; muchas empresas tienen convenios con las instituciones privadas y pueden guiarte para que tomes un plan y puedas incorporar a tus cargas si las tienes”.

Todas estas instituciones tienen un catálogo de “planes” inmenso que varía según el sexo, la edad, el ingreso, las cargas, la clínica que escojas como preferente, la especialidad que necesites, etc. y de eso depende el porcentaje de cobertura que tienes al momento de pagar por la atención en el centro de salud. Es súper complicado seguirle el paso al funcionamiento de estos planes, por lo que te recomiendo que te dejes guiar por un ejecutivo (el popular “corredor de seguros”) para que optes por el que más te convenga según tu situación laboral.

Si tienes trabajo:

Por obligación legal, el 7 % de tu sueldo imponible irá a FONASA a menos que tú decidas empezar a cotizar en una Isapre y se lo comuniques a tu empleador. En ese caso, y dependiendo del plan que hayas escogido, ese porcentaje irá a tu Isapre en vez de a FONASA.

Si hiciera falta una diferencia para completar el monto de tu plan, te lo descuentan del sueldo y también va a la Isapre.

Ejemplo práctico: Ganas 1.000.000 de pesos imponibles mensuales… 70.000 pesos van a la Isapre por ley, pero resulta que el plan que seleccionaste cuesta 90.000 pesos… Los 20.000 pesos restantes salen de tu sueldo líquido.

Si no tienes trabajo:

Puedes cotizar voluntariamente en FONASA o en alguna Isapre de tu elección. Para esto, debes declarar un ingreso mensual que ascienda al monto en que está el sueldo mínimo o superior y, con base en ese número, aportar el 7 % si es FONASA o el monto de tu plan si es una Isapre.

También puedes optar por el FONASA A, como mencioné anteriormente.

Seguros complementarios

Después de todo esto, también hay seguros complementarios que, mediante un aporte mensual, se encargan de cubrir el porcentaje de los servicios que la Isapre no cubre. También funciona según planes.

CONCLUSIONES

Lo más importante de todo lo anterior es dejar claro que en Chile no te puedes dar el lujo de andar sin alguna cobertura médica. La salud es muy cara en este país y aplica el popular “obtienes lo que puedes pagar”.

Por: Jorge León

Fuente: https://venezolanoenchile.com/

Imagen: web

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