Día Mundial de la Poesía

La poesía es una manifestación de la diversidad en el diálogo, de la libre circulación de las ideas por medio de la palabra, de la creatividad y de la innovación. La poesía contribuye a la diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la forma en que usamos las palabras y las cosas, y nuestros modos de percibir e interpretar la realidad. Merced a sus asociaciones y metáforas y a su gramática singular, el lenguaje poético constituye, pues, otra faceta posible del diálogo entre las culturas.

La decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía fue aprobada por la UNESCO durante su 30º periodo de sesiones, que se celebró en París en 1999.

De acuerdo con la decisión de la UNESCO, el principal objetivo de esta acción fue apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación artística en sus comunidades respectivas.

Este Día tiene como propósito promover la enseñanza de la poesía; fomentar la tradición oral de los recitales de poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales; crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una forma anticuada de arte y restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.

Durante esta fecha realzamos el trabajo y vida de los poetas venezolanos ¡Que viva el arte!

PARES O NONES

Ernesto Luis Rodríguez

Miro tus manos tranquilas

y que los pozos más claras.

¡Tan negras las paraparas

relucen cual tus pupilas!

Tú las recoges. Vacilas

mientras la risa despuntas;

tu voz me tira sus puntas

y a pleno sol meridiano

cerrando toda la mano:

«Cuántas habrá?», me preguntas.

Clavel de trémulos dones

pone a sangrar tu corpiño,

y hasta mi propio cariño

juegas al pares y nones.

Quizá te muevan razones

que confesar no has querido;

por eso al verme perdido

dices con aire señero:

«Si tengo pares, te quiero;

si tengo nones, te olvido.»

Tiras mi suerte en azares

que son un grave tormento;

tus dedos cuento y recuento

y van saliéndome pares.

De dos en dos tus lunares

llevan atrás mis antojos.

Pares tus ósculos rojos

que le robé a la fortuna,

y como aljibes con luna

me dicen pares tus ojos.

Hasta los dengues sencillos

en ti son mimos ardientes,

y pues son pares tus dientes,

pares también tus zarcillos,

pares los blancos tobillos,

pares los senos saltones;

pienso por muchas razones

que tu cariño me gano.

Pero al abrirte la mano,

tu corazón dice «¡nones!»

 

Fuente: http://www.un.org

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