Capitulación de Puerto Cabello (1823)

El 10 de noviembre de 1823, hace 191 años, se firmó la capitulación de Puerto Cabello, el último enclave que los españoles poseían dentro del territorio venezolano. Con dicho acto formal, España reconoció el traspaso definitivo de esa plaza, duramente disputada, a la República de la Gran Colombia.

FASES DE LA LIBERACIÓN

La liberación del territorio venezolano se logró por fases. La primera franja donde se estableció de modo definitivo la República patriota fue la isla de Margarita en 1815.

El ciclo de liberación prosiguió con Guayana en 1817, cuando fueron expulsados los españoles comandados por Miguel de la Torre. Apure se libraría en jornadas entre 1816 y 1819. El control del Oriente oscilaría por esos años entre patriotas y realistas. Todo el centro del país sería liberado con la batalla de Carabobo de 1821. En el Zulia, el yugo cayó con la batalla naval del Lago, en 1822. Puerto Cabello fue el último reducto de los españoles, quienes lo entregaron mediante la Capitulación del 10 de noviembre de 1823.

OPERACIONES DE SITIO

Para recuperar Puerto Cabello, como en sus mejores tiempos en las llanuras, Páez ejecutó sus operaciones con la mayor habilidad y exploró todas las posibilidades para tomar de una vez por todas el pueblo y la fortaleza que dominaba tan importante plaza.

Para su acometida final de noviembre de 1823, y que culminaría con la entrega bajo capitulación de las fuerzas al mando de Sebastián de la Calzada, dispuso de un ajustado sitio sobre Puerto Cabello, impidiendo a los realistas comunicaciones con el exterior y recepción de suministros. Igualmente, ordenó amplios desplazamientos de contingentes patriotas frente a la fortaleza y el fortín Solano, para hacer creer al enemigo, que el asalto sería de frente y por tierra.

RUTA DE MANGLARES

Días antes de la toma y rendición de Puerto Cabello, Páez supo que sus puestos de avanzada habían capturado a un esclavo negro de nombre Julián, quien por las noches salía del puerto para conocer las posiciones patriotas. El jefe llanero se ganó la buena voluntad del detenido, ofreciéndole la libertad y obsequiándole regalos, bajo compromiso que se le presentase periódicamente, logrando a poco integrarlo al bando republicano.

 LA TOMA DE PUERTO CABELLO

Cuatro horas tardó Páez con su infantería en atravesar el manglar por la ruta indicada y con el agua hasta el pecho. “Oíamos a los centinelas admirarse del gran movimiento de ‘peces‘ que aquella noche tenían las aguas agitadas”. El asalto por los manglares, no esperado por los sitiados, se ejecutó con reñido combate ya dentro de la plaza. Los realistas tuvieron 156 víctimas fatales y los patriotas 10. El castillo cedería cuando, tras la rendición de Calzada, sus oficiales comprendieron la inutilidad de resistir. Además, Páez mantuvo sus ofertas de una capitulación en términos generosos, difícil de ser rechazada. Y, a diferencia de Monteverde y Boves, jefes realistas de otra época, el caudillo republicano cumplió lo concedido.

Fuente: Correo del Orinoco

Imagen: web

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