Cachitos al horno y la tentadora receta para un sano desayuno

Te traemos la receta de un infaltable en los desayunos venezolanos: cachitos. Pero con una preparación distinta: sin gluten, al horno, sin lactosa, perfectos igualmente, a cualquier hora. Quedan crujientes y son muy fáciles de hacer, divinos y económicos. Aptos para celiacos, diabéticos, alérgicos y dietas especiales.

Ingredientes para elaborar los Cachitos (6-8 unidades)

  • 1/2 kilo de yuca/mandioca.
  • 2 cucharadas de aceite.
  • Sal al gusto.
  • 2 cucharadas de maicena o almidón de yuca. (¿Sin celiacos en la familia? Usa cualquier otra harina).
  • Un huevo (opcional).
  • El relleno que gustes (sugerido: queso deslactosado).

Preparación de los Cachitos

  • Cocinar la yuca en agua caliente hasta que esté suave pero firme; escurrir, eliminar las fibras y formar un puré en caliente.
  • Debe quedar como plastilina, que no se pegue a las manos. Si está muy húmeda añadir más harina.
  • Estirar la masa con un rodillo (2 a 3 mm) sobre un papel encerado (para repostería) o aluminio engrasado, cortar triángulos y añadir el relleno que no sobrepase las esquinas.
  • Enrollar con cuidado desde la base del triángulo a la punta y doblar las esquinas hacia adentro. Pintar con la yema del huevo o aceite.
  • Hornear en horno precalentado a 200 °C hasta que estén dorados y crujientes (20-25 min).

Alternativas saludables:

  1. Si eres alérgico al huevo, omítelo y usa un poco más de aceite.
  2. También puedes sustituir la yuca por puré de batata o plátano.

¿De quién fue la idea del Cachito?

Si te decidiste a llevar a la práctica esta receta de cachitos al horno, perfecto, y mientras disfrutas de su inigualable sabor puedes conocer algo acerca de su historia.

¿Qué venezolano no ha degustado en una panadería un cachito  (originalmente de jamón, aunque con el paso de los años  se les han incorporado otros ingredientes, como queso de diversas variedades, pavo y, hasta el criollísimo diablito) como protagonista de su desayuno, acompañado de una taza de café con leche, una malta o un jugo? Sin embargo, ¿cuántos se han preguntado alguna vez acerca del origen de esta delicia?

Como es bien sabido, casi todos nuestros platillos tradicionales (ejemplo típico nuestra multisápida hallaca, como la definiera el poeta Aquiles Nazoa) remontan sus orígenes a los inicios de la mezcla interracial, a ese crisol de razas y de nacionalidades que es hoy Venezuela. Pero, este no es el caso del bocado que nos ocupa.  La tendencia más sólida respecto a quién ideó el sabroso CACHITO, se orienta hacia inmigrantes portugueses, a principios del siglo pasado, y que se adueñó de un espacio en la cultura culinaria del país.

Durante la gran migración de europeos a nuestra tierra  (mayoritariamente portugueses, españoles e italianos) en la primera mitad del siglo XX, los portugueses se ocuparon de enseñarnos las delicias del pan y su exquisita pastelería. Particularmente Caracas, la capital del país, acogió a centenares de miles de estos honrados y trabajadores hombres y mujeres.

Las panaderías de «portus» como popularmente se les identificaba (está por determinarse si era por afecto o lo contrario) proliferaron. La demanda de sus productos se incrementaba aceleradamente y, así pues, de la unión entre una masa de harina de trigo  semidulce y relleno salado nació el cachito, que fue y es, uno de los desayunos favoritos de los venezolanos de todas las edades.

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